Por: Graciana Miller
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Una telaraña no me deja ver al tú o al otro
dar darme venirme y volver a darte
te quiero dar algo que no tengo
no puedo darte nada entonces
estoy desnuda de dares
el dar el dar el zar? el mar el altar
pero nada de nada de nada
fiesta grande con los ojos grandes
gatos que me inspiran tardes y unas jaurías
venta bondades
ratas noñas que estimulan el dar
a través de músicas de otros lares o de otros dares.
Únicas las flores? juntas
jeroglíficos vieneses en Budapest
mendigos que no quieren ser dados
contradicciones vernáculas apañadas
generosas juntas mediáticas
otra vez vernáculas
pero dadas fuertemente dadas
no dadá
dardo tan filoso
danza danzante
aguas danzantes
aguas vivificantes
aguas que no se dan fácilmente
aguas escasas como en la franja de Gaza
aguas escondidas como en la meseta de Samuncurá
Dar agua es calmar bardos
dar el corazón es agitar bardos
la barda necesita corazones
las lluvias lavan árboles
dije las normas impiden pintar las bardas
naturaleza protegida por alambres de púas
naturaleza propiedad privada
dar una propiedad resta
dignos son los antepasados que dieron
dieron subidas y bajadas
y caminos quedaron
dardos envenenados
dar en el blanco de la inocencia
dar en el rojo de la pasión
allí iré a dar
a buscar
a la pasión
es mi misión
sin música daré buscaré
atolondrados dares
atolondradas búsquedas
nunca quitares
más sí encontrares
Es una promesa
–
Graciana Miller / @gracianamiller