Si Zappa despertase

Por: Matias Morelli

¨Una aspiradora industrial gitana mutante baila alrededor de un misterioso fuego de campamento nocturno. Serpentinas. Docenas de castañuelas importadas son atrapadas por la horrible succión de su resistente manguera, ondeante con marginal abandono erótico en el aire de la medianoche otoñal¨

¿Qué lugar ocuparía hoy Frank Zappa en la cultura norteamericana si no se nos hubiera ido tan temprano, hace ya 30 años?. Hoy rondaría los 80 años. Su carrera presidencial iba muy en serio. ¿Hubiera sido Captain Beefheart su vicepresidente? Cuando miramos la evolución de ciertos íconos de la contracultura de los 90 en Argentina, como Mario Pergolini, el Gordo Casero o Jorge Lanata, hay algo que nos incomoda.

Jimi Hendrix podría estar vivo. Luca Prodan también podría estar vivo. ¿Seguirían componiendo o serían una estampita viviente saliendo de gira una vez por año para recrear sus viejos éxitos?  Zappa estaría muy cómodo con la desfachatez de Donald Trump. 

Frank Vincent Zappa fue pionero en señalar los puntos débiles del feminismo, en reírse de las minorías y en caricaturizar al movimiento hippie. Pero ojo, también repartió sin filtro contra la clase media americana, la CIA y el Departamento de Estado. Incluso llegó a ser una especie de agregado cultural en la naciente Yugoslavia. No se andaba con chiquitas. Su incomodidad era transversal a todo el espectro cultural.

Me pregunto qué estaría haciendo Zappa en plena era de la revolución digital. Fue prácticamente el primero en usar intensivamente el Synclavier y el protocolo MIDI, cuando para escribir una nota en una computadora y escucharla necesitabas tener a un técnico al lado las 24 horas. Hoy, cualquier principiante lo hace en segundos con una app. ¿Habrá visto Zappa que la tecnología digital iba a terminar con el mundo que él conocía y por eso se volcó a la política y a la comunicación mediática? ¿O fue el sistema cultural estadounidense el que lo fue expulsando sistemáticamente? Lo que es seguro es que público nunca le faltó, sobre todo en Europa.

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“La información no es conocimiento. 

El conocimiento no es sabiduría. 

La sabiduría no es verdad. 

La verdad no es la belleza. 

La belleza no es el amor. 

El amor no es la música.

La música… la música es lo mejor.” 

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Hablar de música, o más bien escribir sobre ella, es un acto fútil, al menos si quien lee no ha escuchado esa música antes. Me acuerdo que, y vuelvo a los 90s otra vez, en pleno 1 a 1 en un Musimundo de Bahía Blanca, donde había pasillos interminables de discos, me tenté con los del bigote, pero fui parcialmente censurado por mi viejo, que en definitiva era quien iba a pagar. Terminé con un disco de Deep Purple que amé, y uno de Pat Metheny que regalé semanas después. Años más tarde, tuve la suerte de que Pedro Etura, a quien conocí en el INSA, durante unas vacaciones en el bucólico Lago Puelo, me regalara un cassette grabado con varios temas sueltos de Zappa. Más tarde, César Fernández me regaló otro cassette que decía simplemente: Zappa.

Para una introducción más amable, recomiendo escuchar el disco One Size Fits All —y no, no se refiere al anillo de Tolkien (¿o sí?). En este disco, y si uno entiende el rock and roll, tenemos una buena dosis de rock y reflexión, zapada y elaboración, humor y virtuosismo. Hablando de humor y virtuosismo, no se pierdan Overnite Sensation. Y, sumando una estética más ochentosa y tecnología digital, el incomparable Jazz from Hell. Si andás con poco tiempo y poca paciencia, te sugiero ir directamente al tema Tornado del Punto G y después contame qué te parece. Este tema, como tantos de Zappa, fue versionado muchas veces por él mismo y lo podemos encontrar también en su último álbum en vida, Yellow Shark, que nos habla de lo inmenso del mundo del sonido.

Zappa, el IUPA y las contradicciones de la estatización de la ¨música popular¨

En el marco de la Licenciatura en Música Popular del IUPA, se dicta el seminario Elementos Técnicos de la Música del Siglo XX a través de la música de Frank Zappa. A medida que uno profundiza en su discografía, Zappa se revela como un cronista involuntario de las corrientes compositivas cultas, desde los trabajos de Stravinsky, Webern y Varèse hasta los avances digitales de los 80, todo mientras acompañaba la contracultura de los 60 en California y su impacto en la cultura de masas.

No está claro si podemos referirnos a la música de Zappa como una “obra” o una “escuela” de composición. Más bien, su uso deliberado de todas las fuentes compositivas disponibles nos permite sobrevolar el paisaje musical del siglo XX, uno que rara vez es visitado por las instituciones de educación musical, tanto eruditas como populares. La distinción entre lo erudito y lo popular —o civilización y barbarie— es algo que Zappa logra cuestionar explícitamente. Tal vez allí resida parte de su originalidad. Siempre está en discusión si un género popular puede enseñarse en una institución o si, una vez institucionalizado, pierde su carácter popular. O, más bien, como ya perdió su carácter popular, puede ser aceptado en una institución educativa.

Lo que es seguro es que la música de tradición escrita (que se remonta a Pitágoras y atraviesa la cristiandad hasta hoy) se preserva y cultiva en instituciones occidentales, mientras que los géneros populares simplemente viven o no. Responden más rápidamente a las variables tecnológicas y sociales, pero a menudo duran menos. Volvamos al principio, ¿qué vigencia tiene hoy el rock? Educó a dos generaciones y ahora es historia. Se fosiliza y se enseña en universidades públicas. Ese cruce es el que aborda el seminario y la discusión que propone la Licenciatura en Música Popular del IUPA.

 La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué tipo de indagación apasionada van a llevar adelante los futuros músicos si ya no existen los discos difíciles de conseguir? ¿Qué posibilidad tienen los géneros alternativos frente a la cultura oficial si todo es absorbido por las instituciones o el mercado? Es imposible imaginar algo como Zappa en el siglo XXI, pero tenemos que intentarlo si no queremos ser sepultados bajo una tonelada de corrección política y colonialismo berreta patagónico

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